El proyecto Trazando Rumbos (IDR/OPP), ejecutado por la División de Estrategias de la Dirección General de Desarrollo y Medio Ambiente apoya a emprendedoras apícolas de Rincón de los Rodríguez.
Durante estas últimas décadas la apicultura ha dejado de ser una explotación no tradicional en el medio rural y ha pasado a generar un aporte importante en la matriz productiva del Departamento de Rivera. Cada vez más este rubro productivo está siendo más frecuente, sobre todo por pequeños productores vecinos a predios forestales que visualizan esta actividad como un ingreso secundario derivando a incrementar la renta familiar durante los periodos de zafra.
Un ejemplo claro de esta nueva actividad productiva se evidencia en el paraje de Rincón de los Rodríguez ubicado en la 6° sección del departamento de Rivera. En donde un grupo de jóvenes mujeres rurales han decidido agruparse y generar un pequeño emprendimiento apícola, con el objetivo de generar ingresos genuinos a sus hogares. Este grupo de emprendedoras surge en el año 2007 integrado por más de diez mujeres rurales de Moirones y Rincón de los Rodríguez que por motivos causados por las condiciones climáticas sufridas durante este periodo de tiempo y la escases de recursos para mantener las colmenas, el cual ha desmotivado al colectivo.
Estas jóvenes apicultores en conjunto con los técnicos del Proyecto Trazando Rumbos han desarrollado diversos análisis al emprendimiento e identificado que la productividad oscila entre zafras buenas y bajas, debido a periodos de sequía que afectan la nutrición de las abejas causando consecuentemente la reducción de la población de las colmenas. Atento a esta realidad se implementaron una serie de acciones con el objetivo de contrarrestar el impacto directo de la sequía, elaborando un cronograma de alimentación artificial durante el mes de diciembre, enero y febrero pasado. Para ello el Proyecto Trazando Rumbos ha contribuido con insumos (techos, alzas, pisos, alimentadores y cuadros), apoyo en la relocalización de colmenas, además proporcionar 600 kilos de azúcar para la alimentación adecuada de las mismas. Estos serán reintegrados con motivo de gestar un fondo común a ser utilizado en la próxima zafra.