En la jornada de ayer se reiniciaron las actividades en este emblemático espacio cultural de la ciudad. Así lo manifestó, en la bienvenida realizada al equipo del área cultural de la Embajada de Japón, el director de Cultura, Arq. Leónidas Bayo.
El equipo cultural de la Embajada de Japón estuvo integrado por:
- Sra. Tomoko Kubota, Consejera de la Embajada de Japón en Uruguay,
- Sra. Akemi Ito, Sensei de origami, Sra. Sayuri Suzuki y
- Sra. María Goncalvez, ambas ayudantes de la ceremonia del té.
Taller de Origami
El área cultural de la Embajada de Japón realizó actividades de promoción e intercambio con los presentes en el auditorio de la Sala Cultural de Antel, como una oportunidad para seguir estrechando lazos entre ambas naciones y celebrar el centenario de las relaciones diplomáticas con nuestro país, iniciadas en 1921. Esta técnica que significa papel doblado, fue presentada por la sensei de origami Akemi Ito, donde enseñó las técnicas básicas para principiantes.
El origami es una técnica que potencia la memoria, ayuda a combatir el estrés, estimula la salud física y mental.
Durante la emergencia sanitaria muchos escuelas uruguayas se conectaron vía zoom con escuelas japonesas para aprender origami.
Chado: Ceremonia / Camino del Té
La ceremonia del té, dirigida por la sensei Tomoko Kubota, se explica como el “camino del té” -que se prepara con el té verde en polvo (matcha)- es una ceremonia donde “se busca internamente el camino que lleva hacia adelante, en la construcción de un mundo más memorable y pacífico”, explicó la sensei.
El Chado se basa en cuatro principios: la armonía, el respeto, la tranquilidad y la pureza, aunque “la ceremonia del té pone mucha importancia en la pureza”, explicó Kumoto.
Cabe destacar que los lentos movimientos, delicados, se realizan para transmitir paz a los invitados, que están integrados con toda una razón de ser que incluyen los utensilios y mobiliarios.