Las metas establecidas para el quinquenio son llegar a todas las franjas etarias de nuestra población con una línea de trabajo que abarca la formación vial por medio de la educación, enfatizando en la población estudiantil. Es necesario destacar que, por características particulares de nuestra frontera, estas acciones son de índole binacional.
El proceso de educación y concientización es llevado adelante por un equipo de instructores, formado por integrantes del cuerpo de inspectores con más de 20 años de experiencia en la vía pública, y con formación pedagógica ideal para construir una cultura en tránsito. Nuestro equipo de educadores coordina con las distintas instituciones educativas de nuestra frontera y trabaja con modernos componentes didácticos que nos permite lograr el fin deseado.
La formalización del proceso de educación se lleva a cabo en la población adulta que circula por nuestras calles, desde el momento en que inician el trámite de su libreta de conducir por primera vez, las instituciones y organismos proporcionan herramientas como el curso de Manejo Defensivo, Talleres de Seguridad Vial, ámbitos de discusión y debate que apuntan a construir una nueva cultura.
Nuestro proceso educativo no se detiene y continúa con los padres de estudiantes de los distintos centros educativos de la región, aplicando una metodología de talleres y videos, asesorados por nuestro equipo técnico con muy buenos resultados. De esta forma, tenemos la seguridad de llevar adelante nuestra labor en educar para minimizar los riesgos en el tránsito, trabajando para prevenir la siniestralidad y potenciando a las jóvenes generaciones con la herramienta del conocimiento que comenzarán a transformar nuestra ciudad.